La lactancia materna es el mejor inicio en la vida de tu bebé. Le aporta nutrientes y anticuerpos y a su vez, le hace sentirse más cerca de ti y con mayor bienestar.
Dependiendo de cuándo y dónde le des el pecho a tu bebé puede que sea para ambos una experiencia satisfactoria o no.
Los siguientes consejos pueden ayudarte a disfrutar de una lactancia más agradable:
–Ponte cómoda: elige un sitio en el que tu cuerpo descanse cómodamente. Si te ayuda a estar más relajada, baja la intensidad de la luz ambiental y disfruta de música relajante.
–Prepara todo lo necesario antes de empezar: para evitar tener que parar durante la lactancia. Ten cerca un babero o una toalla para el bebé, compresas calientes (si las necesitas) para ayudar a la subida de leche, algo para comer y beber, almohadas cómodas para apoyar tu espalda y adaptarlas a la postura. Apaga el teléfono o baja el volumen.
–Pide ayuda: si tienes la oportunidad, pide a tu pareja, madre o persona de confianza que te ayuden con las cosas de la casa, compra, etc, durante las primeras semanas, ya que tu función ahora es disfrutar del pequeño y satisfacer sus necesidades.
–Disfruta del momento: la lactancia materna es una muy buena oportunidad para disfrutar de la maternidad. Habla con tu bebé, acaríciale, cántale una canción, etc.
–Lleva una alimentación saludable y equilibrada: las mujeres que amamantan normalmente tienen más sed. El agua es el mejor líquido para aportar hidratación a tu cuerpo, aunque también puedes hacerlo mediante sopas, zumos de frutas o verduras naturales y leche. Todo ello te ayudará a aumentar tu flujo de leche. Evita el tabaco y las drogas y tampoco consumas alcohol ni cafeína.
Si tienes dudas, ¡pregunta a tu matrona!