Durante la lactancia lo importante es que comas una dieta equilibrada y saludable, asegurando de esta manera que la leche que produzcas sea la suficiente y de buena calidad.
La ingesta de líquidos también es fundamental durante este periodo ya que de esta manera será más fácil la producción de leche y por otro lado asegurará la hidratación adecuada de tu cuerpo.
Es normal notar más hambre cuando se está amamantando, por lo es necesario un aporte extra de 200-500 calorías en este periodo, aunque esto dependerá de otros factores.
Se recomienda que evites ciertos alimentos picantes o de sabores fuertes, ya que podría alterar el sabor de la leche, aunque no debería afectar demasiado a la continuación de la lactancia, por lo que cada mujer tiene vía libre según sus preferencias y gustos.
Es muy aconsejable que limites el consumo de cafeína y evites otro tipo de estimulantes, ya que si se excede su ingesta podría alterar el estado del bebé.
Finalmente, evita el consumo de alcohol porque también pasa a través de la leche materna al bebé.
Si tienes dudas, ¡pregunta a tu matrona!