¿QUÉ ES?
La amniocentesis consiste en la obtención de líquido amniótico a través de la punción del abdomen.
Es una técnica poco dolorosa, pero si la mujer quiere se puede utilizar anestesia local en la zona para que las molestias sean menores.
Se realiza bajo control ecográfico y se aspirarán unos 15 – 25 ml de líquido amniótico.
¿POR QUÉ SE HACE?
La amniocentesis se utilizan para el diagnóstico prenatal de diferentes enfermedades, como:
-Riesgo de anomalía cromosómica fetal: cuando la edad materna es mayor de 35 años, hubo problemas con embarazo anterior, problemas genéticos paternos, anomalía fetal vista en la ecografía, etc.
-Riesgo de trastorno genético ligado al sexo del bebé.
-Riesgo de trastorno metabólico congénito diagnosticable.
-Riesgo de defecto del tubo neural.
-Riesgo de infección fetal.
También se puede usar para el controldel bienestar fetal o para evacuar líquido amniótico en el caso de que haya excesivo.
¿CUÁNDO SE HACE?
El uso más frecuente de la amniocentesis para el diagnóstico prenatal se da entre las semanas 14-18 de embarazo.
CONTRAINDICACIONES
No se podrá hacer una amniocentesis si la mujer tiene contracciones uterinas, o miomas localizados en zonas que imposibiliten la técnica.
Los embarazos múltiples dificultan el procedimiento, aunque no se consideran una contraindicación.
RIESGO DE PÉRDIDA FETAL O ABORTO
El riesgo de pérdida fetal por la amniocentesis es entre el 0,5-1% aproximadamente.
CUIDADOS DESPUÉS DE LA TÉCNICA
Después de la amniocentesis la mujer necesita estar en reposo y abstenerse de mantener relaciones sexuales durante 24-48horas.
También será necesaria la administración de gammaglobulina Anti-D en mujeres Rh negativas, mediante inyección intramuscular.
Se suele realizar un control ecográfico transcurridos unos días para verificar que todo está bien.