Existen diferentes manerasde que una persona se proteja de las infecciones de transmisión sexual.
La elección del método depende de las características socioculturales y religiosas de cada persona.
Se puede evitar la transmisión sexual de una infección mediante la abstención de relaciones sexuales, pero un mínimo porcentaje de personas eligen esta opción de por vida.
Por lo tanto, lo fundamental es intentar conseguir un cambio en las costumbres sexuales de las personas para disminuir el riesgo de transmisión.
Siempre que se desconozca el estado de salud de la pareja sexual, se considerará como riesgo de contagio y las precauciones deben incrementarse.
Podemos disminuir el riesgo de transmisión cambiando hábitos sexuales de la pareja. Dada la complejidad de las conductas sexuales humanas, es importante conocer aquellas que implican mayor riesgo de infección:
–Prácticas sexuales como el contacto genito-anal o genito-vaginal sin protección.
–Sexo oral
–Existencia de heridas en los genitales o en la piel de alrededor.
–Uso de anticonceptivos hormonales: por los cambios que producen en la vagina.
–Uso compartido de objetos sexuales.
–Coito durante la menstruación.
–Etc.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone a las personas con múltiples compañeros sexuales ocasionales que no estén seguras de que su compañero padezca una ITS el uso del preservativo como una forma de reducir el riesgo de infección.
Existen estudios que demuestran que los preservativos de látex son el método de barrera más eficaz para evitar la transmisión de ITS.