La mayoría de las compresas desechables llevan tiras adhesivas en el fondo. Extrae el papel que cubre la tira adhesiva y aprieta la compresa contra la entrepierna de tu ropa interior.
Si la compresa dispone de alas, las deberás pegar sobre la otra cara de la ropa interior para que la compresa se quede fija en su sitio.
Para quitarte la compresa, basta con que la despegues de la ropa interior y la envuelvas en papel higiénico. Deberás desecharla tirándola a la basura o a los recipientes especiales que hay en la mayoría de los lavabos. No trates de tirar compresas al inodoro porque lo podrías tapar.
La Matrona Responde os presenta las compresas desechables más vendidas del mercado.