Se recomienda realizar un cribado de compatibilidad Rh, del grupo sanguíneo ABO y de anticuerpos irregulares (Coombs indirecto) a todas las mujeres embarazadas durante la primera visita prenatal, y se recomienda repetir la determinación de anticuerpos anti-Rh a las embarazadas Rh negativo entre las 24 y 28 semanas de gestación.
En las mujeres embarazadas con Rh negativo será necesario administrar una inyección de inmunoglobulina anti-D entre las 28-30 semanas de embarazo.
La gammaglobulina anti-D eliminará, si los hubiera, hematíes fetales de la sangre materna, impidiendo que la madre (Rh negativo) produzca anticuerpos anti-D al entrar en contacto con sangre fetal Rh positivo.