Los métodos anticonceptivos son las formas de protección para evitar un embarazo.
En la actualidad existen diferentes tipos, siendo uno más eficaces que otros.
Es importante conocer y seguir adecuadamente las normas de utilización de cada método, ya que la correcta utilización del método anticonceptivo es la mejor garantía para evitar riesgos en las relaciones sexuales.
Los métodos anticonceptivos considerados como menos eficaces son:
–Métodos naturales: se basan en la predicción de los días de mayor fertilidad de la mujer para abstenerse de tener relaciones sexuales con coito durante estos días. Son poco seguros ya que hay mujeres en las que su ciclo menstrual puede variar. Estos métodos no protegen frente a las enfermedades de transmisión sexual.
–Productos espermicidas únicamente: son sustancias químicas que se introducen en la vagina antes del coito, en diferentes formatos (óvulos, cremas, geles), cuya función es la destruir los espermatozoides. No deben utilizarse como método anticonceptivo de manera única, ya que se eficacia es muy baja. Siempre deben ir acompañados de otros métodos. Tampoco protegen frente a las enfermedades de transmisión sexual.
–Lactancia materna: Si no se cumplen una serie de requisitos se trata de un método anticonceptivo poco seguro, ya que durante la lactancia pueden producirse ovulaciones en algunas ocasiones.
–Ducha postcoital: consiste en una ducha vaginal después de la relación sexual. No debería considerarse como método anticonceptivo ya que no impide que los espermatozoides asciendan hacia el interior del útero. Tampoco protege frente a las enfermedades de transmisión sexual.
–Coito interrumpido (“marcha atrás”): consiste en retirar el pene de la vagina justo antes de la eyaculación. No debería considerarse como método anticonceptivo, ya que antes de eyacular el hombre segrega líquido preseminal que puede contener espermatozoides suficientes para producir un embarazo. Por supuesto, tampoco ofrece ninguna protección frente a las enfermedades de transmisión sexual.
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