¿QUÉ ES LA INCONTINENCIA URINARIA?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina que puede demostrarse de forma objetiva y causa problemas higiénicos y sociales a las personas que lo padecen.
TIPOS DE INCONTINENCIA
Las pérdidas de orina pueden ser de varios tipos, pero fundamentalmente predominan dos de ellos en la mujer:
Incontinencia de esfuerzo
Es la incontinencia que se produce al realizar algún esfuerzo físico que implique aumento de la presión abdominal, tales como toser, reír, saltar, correr, bailar e incluso simplemente andar, pero que no se producen en reposo.
Lo que ocurre en este tipo de incontinencia se debe a que el suelo de la pelvis está formado por un conjunto muscular y un tendón que lo cierra, con tres agujeros, la uretra, la vagina y el recto. Si este músculo y tendón están débiles, al subir la presión en el abdomen con la tos, por ejemplo, ceden, con lo que la vejiga y la uretra descienden, ésta se abre y se produce la pérdida de orina.
Las causas son varias:
–Embarazos: por aumento de la presión abdominal.
–Partos: por lesión de los músculos y nervios durante la fase de expulsión.
–Edad: con una menor capacidad de sostén por parte del tejido conectivo.
–Menopausia: con disminución de los niveles estrógenos que provoca una atrofia de todo el área genital.
–Estar de pie mucho rato: la presión abdominal se transmita hacia el periné en vez de hacia el abdomen, por eso también mujeres jóvenes, sin partos pueden tener pérdidas de orina con los esfuerzos.
–Práctica de deportes de impacto.
–Tocar instrumentos musicales de viento.
–Etc.
Incontinencia por urgencia
Es la pérdida de orina no relacionada con esfuerzos y que puede ir precedida de un deseo miccional muy agudo que no se pude controlar, que no da tiempo a llegar al baño, o bien de una pérdida repentina de orina sin deseo miccional previo.
Este tipo de incontinencia puede ir acompañada de un aumento de la frecuencia, que obliga a orinar muy a menudo.
Es debido a un mal funcionamiento de la vejiga, en el primer caso y en el de las pérdidas repentinas lo que ocurre es que la vejiga se contrae ella sola sin que nosotros hayamos decidido orinar, como ocurre en los niños pequeños. En este caso lo que falla es el control neurológico de la vejiga, control muy complejo y mal conocido en el que forman parte, el cerebro, la médula, y los nervios del suelo pélvico. En otros casos lo que sucede es que la vejiga ha disminuido de capacidad porque está muy “irritada”, debido a infecciones, tumores, piedras, etc.
Incontinencia mixta
Se llama así cuando hay una combinación de ambas formas de incontinencia descritas anteriormente.
En estos casos hay varios factores juntos, y es necesario valorar cuál es el más importante y que afecta más a la calidad de vida de la mujer.
DIAGNÓSTICO DE LA INCONTINENCIA URINARIA
Preguntando a la mujer
La principal herramienta para el diagnóstico es preguntando a la mujer.
Preguntando podemos saber si los escapes se asocian a esfuerzos o si por el contrario se producen por escapes repentinos sin esfuerzos o porque cuando sentimos el deseo de orinar, si no llegamos de inmediato al baño, nos orinamos.
Exploración
Tras preguntar a la mujer, es necesaria la exploración por un especialista para valorar el problema.
Con la vejiga llena se colocará en posición ginecológica, le hará toser y observará si la vejiga y uretra descienden y se pierde orina. Si es así, puede comprobar que al sujetar con los dedos la uretra ya no se producen escapes con la tos, cuando la historia clínica es de incontinencia de esfuerzo pura no hace falta ninguna prueba adicional, pero si es por urgencia o mixta se necesita realizar una prueba llamada urodinamia.
Urodinamia
Es una prueba que consiste en introducir una sonda en la vejiga con dos canales, uno para introducir líquido y otro para medir presiones, mediremos la cantidad de líquido que cabe en una vejiga y los cambios en las presiones que se producen.
Nos sirve para demostrar si una vejiga está irritada y si tiene contracciones que el paciente no desea.
PREVENCIÓN DE LA INCONTINENCIA URINARIA
Hay que intentar proteger el suelo de la pelvis pues, como hemos visto, su debilidad provoca la incontinencia por esfuerzo y favorece la urgencia.
Prevención en el deporte
Si se practican deportes con cierta intensidad, que supongan aumento de la presión intraabdominal, fundamentalmente con saltos y carrera, hay que acordarse de incluir siempre en el entrenamiento ejercicios que fortalezcan el suelo pélvico.
Prevención durante el embarazo
El aumento de peso intraabdominal y la sobre distensión, ejerce presión en el periné, así que es conveniente en los ejercicios preparto, no olvidarlo.
Prevención en el postparto
El parto conlleva una importante agresión, sobre el suelo de la pelvis, con sobre distensión y desgarros, y es el factor más importante en la aparición de la incontinencia, así que tras el parto, es importante la recuperación correcta de los músculos del suelo pélvico.
Prevención con la alimentación
Frutas, verduras y agua, como norma general, hay que tener una alimentación variada, pero en relación con la incontinencia, es conveniente, prevenir el estreñimiento, por lo que es necesario el consumo de frutas y verduras, así como de agua.
No se recomienda la ingesta en exceso de café, té, chocolate y estimulantes. En los casos de incontinencia por urgencia, es necesario el suprimirlos, ya que estimulan la vejiga.
Es muy frecuente que los pacientes incontinentes, no beban agua, para no producir orina, parece razonable, pero hay que beber agua para mantener una buena salud, y además si se bebe poco puede aparecer estreñimiento, que provoca incontinencia por urgencia, y la orina al ser poca, estar muy concentrada, lo cual “irrita” la vejiga, así que hay que beber al menos un litro al día, eso si distribuido a lo largo de todo el día.
Prevención de la obesidad
La obesidad, es un factor negativo, derivado de un aumento de presión intraabdominal, por un mayor peso, y una disminución de la movilidad de las pacientes, con una disminución de tono muscular general.
Prevención en las relaciones sexuales
Las relaciones sexuales traumáticas son perjudiciales, por traumatismo contra el periné, pero unas relaciones sexuales satisfactorias, con orgasmo, provocan una intensa contracción del suelo pélvico, con una gran mejora en su capacidad contráctil, por lo que unas relaciones, frecuentes y satisfactorias son favorecedoras.
Prevención con los ejercicios del suelo pélvico
Lo problemático es la localización de los músculos.
Son los músculos que contraemos cuando intentamos aguantar las ganas de defecar u orinar, pero sin apretar las piernas, la manera de localizarlos, es introducir dos dedos en la vagina, e intentar hacer fuerza para aguantar las ganas de orinar, notaremos que se contrae contra nuestros dedos, ya que rodea todo el introito vaginal.
Hay muchas pautas posibles.
Si sufres de incontinencia urinaria acude a tu médico/matrona, ellos te guiarán y ayudarán a solucionar tu problema.