La llegada al mundo de un hijo es sin lugar a dudas un cambio importante en la vida de los papás.
Los papás primerizos pueden tener cierto miedo o angustia ante estos cambios, siendo una de las cosas que más les preocupa los cuidados del bebé.
El cambio de pañal es un acontecimiento muy frecuente durante el día. Al inicio es una cuestión de práctica, que poco a poco se convertirá en rutina.
Cuando creáis que hay que cambiar el pañal a vuestro bebé, será necesario tumbar al peque. Después se abrirán las tiras laterales del pañal y se levantarán las piernas del bebé con suavidad.
Para limpiar, se aconseja el agua tibia. Es preferible que utilicéis una manopla ya que os resultará más sencillo. La dirección será desde adelante hacia atrás. No utilicéis toallitas húmedas, salvo cuando estéis fuera de casa.
Después de que todo esté limpio, es conveniente secar con una toalla bien la zona y colocar un nuevo pañal.
¡Nunca dejéis a vuestro hijo solo en el cambiador, ya que podría caerse!