El cochecito es el primer medio de transporte del bebé, permitiéndole descansar tranquilamente en cualquier lugar.
El cochecito se compone de chasis y de capazo o cuco.
El chasis es una estructura metálica de apoyo con ruedas y manillar. La estructura suele estar fabricada en aluminio o acero inoxidable. El manillar tiene unas características que lo hacen ergonómico y regulable en altura en la mayoría de los casos.
El chasis suele tener cuatro ruedas, siendo las dos de delante más pequeñas que las de detrás pero pueden girarse. Mientras que las de detrás son más grandes y fijas.
También hay chasis todoterreno que se recomiendan para superficies irregulares, como el monte, nieve o arena.
Los frenos de seguridad suelen ser de dos formas: los que se accionan con el pie y que pueden ser de barra o de pedal, o los que se activan automáticamente desde el manillar.
Para plegar el cochecito, el chasis clásico se pliega generalmente tipo libro, sin embargo, también existen chasis que se pliegan tipo paraguas, como el de las sillas de paseo convencionales, ocupando así menos espacio cuando están plegados. Además, algunos modelos permiten quitar las ruedas para conseguir un mejor plegado.
El capazo es donde se coloca al bebé, debiendo tener el fondo rígido, pero al mismo tiempo, ha de ser confortable, amplio y espacioso.
El capazo consta de una armadura rígida que da forma al capazo y que sostiene al niño. La base suele estar perforada para permitir la ventilación. Algunos modelos tienen el respaldo reclinable.
La funda interior del capazo suele ser de algodón y el colchón suele ser ergonómico y estar realizado con materiales hipoalergénicos y transpirables.
En mi GUÍA DE COMPRAS os presento una gran variedad de modelos. Elige el que más te convenga según quieras un cochecito clásico de dos piezas, cochecito clásico de tres piezas, todoterreno, convertibles para niños de diferentes edades o gemelares.
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