Seleccionar página

Hoy os voy a hablar sobre el linfedema en el cáncer de mama.

¿QUÉ ES UN LINFEDEMA?

Uno de los posibles efectos secundarios de la extirpación de los ganglios linfáticos axilares es la aparición del linfedema.

Se trata de una hinchazón en el brazo y la mano del lado de la intervención que puede ir acompañado de rigidez, dolor y pérdida de movilidad.

En la mayoría de las mujeres, el linfedema causa molestias pero no discapacidad.

Se desarrolla en al menos el 30% de las pacientes que han sido sometidas a una extirpación de los ganglios linfáticos axilares, aunque gracias a la técnica del ganglio centinela, la aparición de linfedema será cada vez menos habitual.  

SIGNOS DE APARICIÓN

Existen algunas señales o síntomas que pueden indicar el posible desarrollo de un linfedema como son: sensación de pesadez en el brazo, percepción de que la piel está rígida, menor movimiento o flexibilidad en la mano o muñeca, aumento de tamaño o hinchazón, el reloj o el anillo se siente apretado, sin que haya ganado peso.

Ante algunas de estas señales es imprescindible acudir al médico.

¿POR QUÉ SE PRODUCE?

El sistema linfático es una red de ganglios y vasos que se encarga de transportar la linfa, un líquido que ayuda a combatir las infecciones.

En muchos casos, junto a la mastectomía o la cirugía conservadora, se extirpan algunos de esos ganglios o vasos linfáticos de la zona de la axila para determinar si se ha extendido el cáncer.

La extirpación de los ganglios y parte de los vasos interfiere en la circulación del líquido linfático, impidiendo el drenaje correcto del mismo y provocando acumulación de líquido.

Esta acumulación es la que produce la hinchazón o linfedema.  

¿CUÁNDO OCURRE?

El linfedema puede desarrollarse inmediatamente después de la cirugía o meses e incluso años más tarde.

En el 75% de los casos aparece entre los 6 meses y los dos años tras la cirugía, no obstante, es muy importante tomar precauciones desde el primer día tras la operación.

No hay que olvidar que el riesgo de sufrir linfedema es permanente.  

¿SE PUEDE CURAR?

El linfedema es una complicación permanente.

Una vez que aparece, no se puede curar. De ahí la importancia de comenzar con las medidas preventivas inmediatamente después a la intervención.

No obstante, existen también estrategias y ejercicios que pueden reducir el tamaño y mantener o restablecer la función y el aspecto del brazo afectado.  

PREVENCIÓN DEL LINFEDEMA

Existen varias medidas que te pueden ayudar a evitar su aparición y  que han de llevarse a cabo inmediatamente después de la cirugía, requiriendo una serie de cuidados diarios por parte de la mujer.

La mejor forma de prevenir su aparición es cuidar el brazo para favorecer la circulación de la linfa e impedir su obstrucción. Además, hay que evitar las infecciones y quemaduras ya que aumentan el líquido linfático y, por tanto, el riesgo de padecer linfedema.  

Dime dónde quieres que te envíe tu regalo

Responsable: La matrona responde.

Finalidad de los datos: Darte información.

Legitimación: Tu consentimiento de que quieres comunicarte conmigo.

Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Webempresa (España).

Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar información.