El masaje para el bebé es una práctica habitual y milenaria en muchas culturas, que te puede ayudar a entender mejor cómo se comunica tu hijo, y te dará ideas para cuidarle durante sus primeros meses.
Para sacar el máximo partido de los masajes para tu bebé, es recomendable que aprendas a hacerlos con una matrona especialista cualificada en este campo. Los grupos de masaje para el bebé son una forma ideal de aprender a dar masajes a tu hijo con total seguridad.
Diversas investigaciones han revelado sus numerosos beneficios, siendo diferentes según la edad del bebé:
Recién nacido
El masaje ayuda a la madre, al padre y al bebé a conocerse mejor mediante el contacto físico. Además ayuda a los padres a sentirse más seguros en su nuevo papel.
De las 6 semanas a los 6 meses
Los masajes, además de ayudar a estrechar los vínculos entre los padres y el bebé, son útiles para aliviar diversos problemas habituales.
Más de 6 meses
El masaje en este periodo favorece la interacción, diversión y juegos, proporciona relajación y sueño reparador del bebé y contribuye al desarrollo del bebé.
¿POR QUÉ DEBEMOS DAR MASAJES AL BEBÉ?
Dar masajes con regularidad a tu bebé puede ayudar a:
–Mejorar la comprensión entre el bebé y sus padres.
–Tranquilizar al bebé y hacer que llore menos.
–Ayudarle a hacer la digestión y aliviar los cólicos, los gases y el estreñimiento.
–Ayudar al bebé a dormir más profundamente y durante más tiempo.
–Aliviar la congestión nasal y las molestias de la dentición.
–Mejorar el desarrollo del tono muscular, la coordinación y la flexibilidad.
–Mejorar la consciencia sobre el propio cuerpo.
–Reforzar el sistema inmunológico.
–Mejorar la textura de la piel.
–Ayudar a calmar y relajar tanto al bebé como a los padres.
–Aumentar la confianza de los padres a la hora de mover a su bebé.
¡Pregunta a tu matrona sobre el masaje al bebé!