La técnica del masaje se ha desarrollado desde la antigüedad en muchas culturas, tanto orientales como occidentales.
Dentro de las entradas en este blog incluyo el masaje, pero no se busca aprender la realización de un masaje terapéutico, sino conocer las habilidades que puedan favorecer la relajación y la disminución de las molestias en el embarazo y el dolor en el parto.
Es importante realizar ciertos masajes a la mujer durante el proceso del parto y de la maternidad.
Presión en las lumbares
Durante las contracciones de parto, se recomienda realizar movimientos circulares con la mano cerrada en la zona del sacro, provocando una ligera presión.
Se debe procurar que esta presión aumente a medida que avanza de intensidad la contracción.
Sin embargo, la parturienta será la que dé las pautas y exprese sus preferencias sobre la presión y la zona a masajear.
Este masaje reduce el dolor de la contracción, proporcionando una sensación de bienestar a la mujer que está de parto.
Masaje en las cervicales
Masajear la zona del cuello y los hombros ayuda a la relajación, siendo este masaje no únicamente indicado en el parto, sino que se puede realizar también en el embarazo y el postparto.
Con este masaje se liberan tensiones y ayudamos a liberar oxitocina que favorece el parto y ayuda en la lactancia.
Pases magnéticos sedantes
Se trata de rozar la cabeza y la espalda con la punta de los dedos muy suavemente, como haciendo caricias.
Se recomienda realizadlos al inicio y finalización de una sesión de masaje, ya que provocan un efecto sedante y analgésico.
Reflexología podal
La reflexología un tratamiento manual terapéutico que consiste en la presión o masaje de distintos puntos del cuerpo, normalmente de los pies, aunque también de las manos, el cráneo, las orejas… Dado que la reflexoterapia de los pies o podal es la más común de todas la tomaremos como punto de partida.
La reflexología tiene múltiples beneficios sobre nuestro organismo y durante el embarazo puede ayudar a la embarazada a estar en calma y relajada.
También puede aliviar muchos síntomas comunes del embarazo, como: inflamación de las piernas, síndrome del túnel carpiano, dolores de cabeza estreñimiento, hemorroides, cansancio, náuseas, acidez, dolor de espalda, etc.
Durante el parto, la reflexología podal favorece un parto sin complicaciones, alivia el dolor de las contracciones y ayudar a liberar endorfinas.