Hoy os voy a hablar sobre la embarazada con anemia.
La anemia es uno de los problemas sanguíneos más frecuentes en el embarazo, donde el cuerpo no tiene no tiene suficientes glóbulos rojos o los que tiene padecen algún problema.
Los glóbulos rojos se encargan de suministrar oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo, por lo que su deficiencia puede ocasionar una disminución del aporte de oxígeno al cuerpo.
Aunque muchas partes del cuerpo ayudan a producir glóbulos rojos, la mayor parte del trabajo se hace en la médula ósea, el tejido blando en el centro de los huesos que ayuda a la formación de las células sanguíneas.
Casi siempre, los glóbulos rojos sanos viven entre 90 y 120 días. Partes del cuerpo eliminan luego las células sanguíneas viejas. Una hormona, llamada eritropoyetina, producida en los riñones le da la señal a la médula ósea para producir más glóbulos rojos.
La cantidad de hierro que necesita tu cuerpo aumenta significativamente cuando estás embarazada. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, la proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que lleva el oxígeno a las otras células. Durante el embarazo, la cantidad de sangre de tu cuerpo se expande hasta llegar a un 50 por ciento más de lo usual. Por lo tanto, necesitas más hierro con el fin de producir más hemoglobina para toda esa sangre adicional. También necesitas hierro extra para tu bebé en desarrollo y la placenta.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres comienzan el embarazo sin las reservas de hierro suficientes para satisfacer las crecientes demandas de su cuerpo, particularmente durante el segundo y tercer trimestre. Si llegas al punto en que ya no tienes suficiente hierro para producir la hemoglobina que necesitas, estarás anémica.
La falta de hierro es la causa más común de la anemia, pero no es la única. También puedes desarrollar anemia si no tomas la cantidad suficiente de ácido fólico o vitamina B12, si pierdes mucha sangre, o debido a ciertas enfermedades o trastornos de la sangre hereditarios.
Una anemia importante durante el embarazo puede ocasionar problemas en el feto, como el aumento del riesgo de la mortalidad perinatal, crecimiento intrauterino retrasado, riesgo de pérdida del bienestar fetal y prematuridad.
Para saber si tenemos anemia durante el embarazo, nos realizaran controles analíticos durante los 3 trimestres. Además, si tenemos anemia podemos tener diferentes síntomas. Si es una anemia leve podemos encontrarnos con fatiga, somnolencia, palpitaciones, siendo estos síntomas comunes a todos los embarazos. Si la anemia es moderada podemos tener un aumento de latidos cardiacos, palidez, sudoración mareos, etc. Ante cualquier malestar no dudes consultarlo con tu matrona/médico, ellos te informarán los pasos a seguir según tu situación particular.
El tratamiento para la anemia depende de la causa, y los suplementos de hierro no siempre son la respuesta.