Hoy os voy a hablar sobre la embarazada con oligoamnios.
Tener oligoamnios durante el embarazo significa tener menos cantidad de líquido amniótico de la normal.
Suele ser más común al final del embarazo, aunque también puede ocurrir anteriormente.
La mayoría de las mujeres que presentan oligoamnios llegan a tener un embarazo completamente normal, sin embargo puede existir un aumento del riesgo de complicaciones.
Tener poco líquido amniótico puede ser debido a pequeñas pérdidas como consecuencia de la fisura de la bolsa de las aguas (que la madre no nota necesariamente). Con menor frecuencia también puede indicar que existe un problema en el bebé, como un crecimiento fetal retardado o un problema renal o urinario.
Alrededor del 10% de las mujeres embarazadas pueden tener oligoamnios, siendo muy frecuente al final del embarazo debido a la fisiología del propio proceso.
La embarazada con poco líquido no tiene porqué notar nada, simplemente se descubre mediante una ecografía. Al haber poco líquido, también puede haber una disminución de los movimientos fetales.
Si es tu caso, sigue las indicaciones de tu médico/matrona para conseguir un embarazo satisfactorio. Es importante que descanses mucho y que bebas abundante agua. Serán necesarios controles ecográficos periódicos para ir valorando la cantidad de líquido que tienes. Si en algún momento tu médico considera que el déficit de líquido amniótico pone en peligro el bienestar de tu bebé, puede ser necesario inducir el parto y/o colocar un catéter dentro del útero (a través de la vagina) donde está alojado tu bebé, mediante el cual se administra suero para aumentar el volumen y que tu bebé esté más confortable.
Sigue las indicaciones de tu médico/matrona, ¡todo irá bien!