El embarazo de riesgo es aquel que conlleva problemas más o menos importantes para la madre o para el bebé.
Para valorar si un embarazo es de riesgo, en la primera visita de control de embarazo la matrona y ginecólogo reunirán una serie de datos y con ellos determinarán el grado de riesgo. Sin embargo, el riesgo puede aumentar o disminuir conforme el embarazo progresa, en función de la salud de la mamá y el bebé.
Los factores de riesgo de un embarazo se clasifican en cuatro grupos principales:
FACTORES SOCIODEMOGRÁFICOS
Como la edad de la madre, obesidad o delgadez, tabaquismo, alcoholismo, drogadicción, etc.
ANTECEDENTES MÉDICOS
Como la tensión alta, enfermedades cardiacas, pulmonares, renales, hepáticas, etc.
ANTECEDENTES REPRODUCTIVOS
Como la repetición de embarazos en poco tiempo, esterilidad de más de 2 años, abortos múltiples, partes pretérmino, etc.
PROBLEMAS DURANTE EL EMBARAZO
Como la tensión arterial alta, anemia grave, diabetes gestacional, infección de la madre con posible transmisión al feto, pérdidas de sangre, problemas con la placenta, embarazo múltiple, etc.
Según el riesgo de cada mujer embarazada, serán necesarios unos controles adecuados, por lo que es muy importante acudir a la matrona y ginecólogo cuando sea preciso.