Hoy os voy a contar cuáles son los estudios de la pareja estéril.
La esterilidad es la incapacidad para procrear. Entre el 10-15% de las parejas son estériles.
Una pareja es considerada como estéril cuando no ha conseguido un embarazo tras mantener durante un año relaciones sexuales con el objetivo de procrear.
Se considera que la esterilidad es primariacuando nunca ha habido un embarazo, y secundaria cuando, habiendo existido un primer embarazo, no se ha conseguido una gestación posterior.
Las posibilidades en el tratamiento de este problema para conseguir descendencia han crecido enormemente en los últimos años y a muchas parejas con pocas posibilidades de tener hijos se les han abierto nuevos caminos.
Si se tiene en cuenta que una pareja fértil debe conseguir un embarazo en el plazo de un año de relaciones sexuales con tal finalidad, es a partir de este momento cuando se tiene que someter a un estudio de esterilidad a una pareja que no lo ha conseguido. Este periodo de tiempo puede ser modificado, porque se pueden dar circunstancias que aconsejen acortarlo (edad, enfermedades asociadas, antecedentes de alteraciones testiculares, trastornos del ciclo menstrual, etc).
La edad de la mujer es el principal condicionante para adelantar un estudio de esterilidad, ya que con los años la cantidad y calidad de los óvulos disminuye y empeora la capacidad del útero para albergar un embarazo normal. Existe una clara disminución de la capacidad reproductiva de la mujer a partir de los 35 años, que aumenta a partir de los 40.
La edad del hombre es más conflictiva, ya que no existen datos que evalúen cómo afecta la edad su edad sobre su capacidad para tener hijos. Algunos estudios afirman que la capacidad reproductiva del hombre no se ve modificada hasta los 65 años aproximadamente.
Las pruebas diagnósticas que se deben realizar siempre para estudiar a una pareja estéril han de ser aquellas con las que puedan detectarse problemas que justifiquen la no gestación sin tratamiento: estudio de la función ovárica, estudio de la integridad anatómica y función del útero y sus trompas, así como el estudio del semen en el hombre.
También existen otras pruebas que servirán, en ocasiones, para completar el diagnóstico o para decidir qué técnica de reproducción asistida es mejor utilizar (laparoscopia, histeroscopia, test de recuperación de espermatozoides, biopsia testicular, Doppler testicular, etc).
Todas estas técnicas diagnósticas las iremos explicando en el blog más adelante.
Si tienes dudas, ¡pregunta a tu matrona!