Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas que se transmiten o se adquieren especialmente o con mayor frecuencia a través de las relaciones sexuales, o al menos éstos son las que contribuyen a su difusión o propagación.
Aunque ha disminuido el número de ITS, especialmente de ITS bacterianas, todavía continúan siendo una epidemia en gran parte del planeta, incluso en países desarrollados.
Muchas ITS parecen transmitirse de modo más eficaz del hombre a la mujer que a la inversa, debido probablemente porque el área de exposición es mayor en la mujer, ya que la vagina actúa prolongando el tiempo de exposición a las secreciones infecciosas, y porque el riesgo de traumatismo durante el coito puede ser mayor en la mujer que en el hombre.
Las mujeres son más sensibles que los hombres para tener infecciones sin síntomas o con síntomas poco específicos, por lo que el diagnóstico es más complicado. Además, las mujeres y sus hijos tienen mucho mayor riesgo que los hombres de sufrir secuelas permanentes o de larga duración.
La etapa de la vida de mayor riesgo de ITS es la comprendida entre la adolescencia y el comienzo de la edad adulta.
¡Protégete!