Hoy os voy a contar cómo son las contracciones de parto, ya que nos puede servir para saber cuando hay que ir al hospital porque el parto ya se ha iniciado.
Las contracciones durante el parto son involuntarias e intermitentes. A cada contracción le sigue un periodo de relajación, donde la presión uterina disminuye. Esto es importante para la madre y para el bebé, ya que durante la contracción se reduce el flujo sanguíneo que le llega al feto y en la relajación se reinstaura de nuevo el flujo de sangre necesario para que el bebé se oxigene bien.
La contracción uterina normal es dolorosa a partir de cierta intensidad, variando el umbral del dolor en cada mujer.
Al comienzo del parto, las contracciones suelen ser leves, breves y poco frecuentes. Conforme progresa el parto, las contracciones duran más, aumentan su intensidad y su frecuencia también es mayor.
Las contracciones durante el parto pueden verse influidas por la posición de la mujer. Cuando la embarazada se coloca boca arriba es probable que las contracciones sean más frecuentes pero de menor intensidad. Tumbada lateralmente, las contracciones son más efectivas para la evolución del trabajo de parto y mejoran la oxigenación fetal.