Durante los primeros meses, el niño solamente estará pensando en comer, dormir y hacer sus necesidades fisiológicas. Sin embargo, a medida que crece, deberás comenzar a pensar en algunos juguetes blandos que le permitan desarrollar su imaginación, sus habilidades sensoriales y también su fortaleza. Hay múltiples opciones en este campo, y dentro de ellas están los libros blandos.