Tras el parto, el cuerpo de una mujer experimenta una serie de cambios para volver al estado inicial, antes de quedarse embarazada. Entre estos cambios encontramos:
Sistema cardiovascular
Los cambios hacia la normalización del sistema cardiovascular hacen que la cantidad de sangre se reduzca gradualmente y aumente la concentración de la sangre.
Sistema endocrino
Una vez que el parto ha tenido lugar, disminuyen los niveles hormonales de estrógenos, progesterona y prolactina.
Con la lactancia se produce un aumento inicial de la prolactina. La hormona oxitocina será la encargada de que la lactancia tenga lugar.
Función renal
Debido a la cercanía de la vejiga con el canal del parto es posible que la zona esté irritada pudiendo encontrarnos con retención urinaria, siendo más frecuente si el parto ha sido instrumental o con complicaciones o por el uso de la analgesia epidural.
Función gastrointestinal
La disminución del volumen uterino produce una distensión del trato gastrointestinal y una relajación de su musculatura. Estos factores favorecen el estreñimiento durante este periodo que puede acentuarse por el dolor que produce el defecar debido a los desgarros genitales o hemorroides.
El funcionamiento intestinal normal requiere aproximadamente una semana para restablecerse, a medida que aumenta el apetito y la ingestión de líquidos.
Temperatura corporal
Después del parto, la temperatura normal es de entre 36,5°C y 37 °C. Es normal encontrar escalofríos con temblores.
A las 24 horas tras el parto puede aparecer un aumento de temperatura, considerándose normal si no sobrepasa los 38 °C.
Aumento de la sudoración
Durante el puerperio hay un gran aumento de la transpiración debido a la gran necesidad de eliminar el incremento de líquidos del embarazo. Es frecuente que se presenten episodios de sudoración intensa durante la noche.
Cambios en la piel
Las estrías aparecen de un color blanco nacarado, haciéndose menos visibles, aunque generalmente, no desaparecen por completo.
La línea negra del abdomen, el cloasma gravídico y la pigmentación oscura de los alvéolos y pezones desaparecen en pocos días.
Disminución del peso corporal
Después del parto, hay una pérdida de peso de entre 5 y 6 kg que corresponden al feto, la placenta y el líquido amniótico.
Durante los primeros días es frecuente el aumento del número de micciones, a causa de la eliminación de los líquidos.
Si durante el embarazo el aumento total fue de entre 10 y 13 kg, es probable que al final del puerperio el peso de la mujer regrese a su valor anterior.