¿EN QUÉ CONSISTEN?
Los grupos de educación para la maternidad y paternidad en el agua son una alternativa o actividad complementaria a la educación maternal clásica.
Se trata de una serie de clases que se realizan dentro del agua y donde se trabajan los aspectos relacionados con el embarazo y el parto.
Además del ejercicio físico, se dan herramientas y recursos para que la mujer y su pareja tengan una vivencia del embarazo y del parto positiva y se sientan parte activa ayudando a que su bebé nazca en las mejores condiciones.
No se trata de hacer natación para embarazadas, ya que tras un programa de educación maternal en el agua la gestante se da cuenta que no sólo se trata de realizar una serie de ejercicios en el agua, sino que:
–Aprende la finalidad de cada ejercicio y los beneficios que se buscan, así como los grupos musculares que van a trabajar con cada uno.
–Nota una mejoría de las molestias físicas que conlleva el embarazo, valorando positivamente la importancia que tiene el control de la respiración, tanto para prepararse para el parto como para disponer de un recurso útil para su relajación en la vida cotidiana.
–Percibe beneficios psicológicos, seguridad, autoconfianza, empatía con su bebé, y además vive su embarazo de una manera más normal.
–Descubre que la educación maternal en el agua no consiste sólo en una preparación para el día del parto, sino que es algo más global que contribuye a vivir un embarazo mucho más satisfactorio.
¿A QUIÉN VAN DIRIGIDAS?
A todas las embarazadas a partir de las 12 semanas de gestación, sin contraindicaciones y a las parejas que quieran participar en ellas.
¿QUIÉN LAS IMPARTE?
Enfermeras especialistas en obstetricia y ginecología (matronas), con formación en este tipo de servicio.
METODOLOGÍA
Se aconseja realizar una sesión por semana para que la mujer asimile los conocimientos adquiridos.
Es recomendable que la pareja o acompañante participe.
La duración aconsejada es de 1 hora aproximada.
Cada sesión constará de ejercicios de:
-Calentamiento (fuera y dentro del agua).
-Trabajo de miembros inferiores.
-Trabajo respiratorio.
-Trabajo de miembros superiores.
-Trabajo dorsal y abdominal.
-Simulación de la contracción.
-Ejercicios de pelvis y posición ginecológica.
-Pujos y suelo pélvico.
-Relajación.
-Ejercicios lúdicos.
-Estiramientos, evaluación y comentarios.
La matrona lleva a cada sesión un aparato de la tensión, otro para escuchar los latidos del corazón a los bebés, y un maletín de urgencias con material sanitario por si fuera necesario actuar.
UN POCO DE HISTORIA
En el mundo occidental, la utilización del medio acuático para diversos fines se remonta a las civilizaciones griega y romana. Mientras los griegos la usaban para el deporte, los romanos la convertían, además, en un espacio de comunicación y recreo; en él, deporte y cultura se aunaban para formar “mens sana in corpore sano”.
Son frecuentes a lo largo de la historia las tribus aborígenes, como las de Nueva Zelanda, Nueva Guinea, Hawai, etc., que han usado el agua para ejercitarse durante el embarazo o en el momento del parto.
En la actualidad, y en el ámbito internacional, hace unos treinta años que se vienen realizando cursos de preparación maternal en el agua. Alemania fue una de las pioneras, seguida de Canadá y después de Francia; es en esta última donde se ha extendido más la práctica de este tipo de programas. En Inglaterra se efectúa con el nombre de Aqua Natal. En Estados Unidos y Japón se ha evaluado la efectividad de dichos programas mediante estudios científicos.
En España, las actividades acuáticas están en pleno auge hoy en día: programas para bebés, disminuidos psíquicos, rehabilitación, grupos de tercera edad, etc. A ellas se suma la expansión de la hidroterapia, la balneoterapia, los deportes acuáticos y los centros recreativos y lúdicos.
La inmersión en agua es uno de los únicos deportes permitidos e incluso recomendados a lo largo de todo el embarazo. El agua es un elemento rico y polivalente; es un medio que ofrece multitud de posibilidades para trabajar, además de un componente lúdico.
La educación maternal en el agua se inició en Francia en 1977, y trata de aunar las finalidades de la educación maternal en un medio acuático.
¿POR QUÉ SE REALIZA ESTE TIPO DE SERVICIO?
El agua es un medio ideal para la embarazada. En él puede trabajar su cuerpo y mente de manera cómoda y global, además de disfrutar de los beneficios que el agua nos aporta y de adquirir la información y las habilidades necesarias para garantizar un cuidado adecuado para ella y su futuro hijo/a.
El agua favorece un movimiento corporal fluido al no existir el efecto de la gravedad y una reactivación de la circulación.
BENEFICIOS
Beneficios del ejercicio físico durante el embarazo:
El ejercicio físico durante el embarazo mejora la circulación y disminuye el cansancio.
También favorece el bienestar físico y emocional, refuerza la confianza y seguridad personal, aumenta la autoestima y disminuye las molestias físicas.
Además, mejora el control de la ganancia de peso, y el tono muscular y aumenta la capacidad cardiovascular.
El ejercicio físico también contribuye a una mejor adaptación a los cambios del embarazo y a una menor incidencia de complicaciones durante el embarazo (circulatorias, gestosis, diabetes gestacional,…).
Las mujeres que practican ejercicio durante el embarazo se sienten menos cansadas, tienen menos insomnio, menos estrés y menos depresión, por la liberación de endorfinas.
De cara al parto, la práctica de ejercicio durante el embarazo contribuye a una menor duración del trabajo de parto y del expulsivo, a una menor incidencia de partos instrumentales, cesáreas y a un menor uso de analgesia epidural.
Beneficios de las clases de educación maternal en el agua:
Con este tipo de educación maternal se aumenta la capacidad respiratoria, activan la circulación, ayudan a prevenir las varices y a disminuir los edemas y calambres en las extremidades inferiores y favorecen la relajación debido a la ingravidez y flotabilidad.
Este tipo de educación maternal garantiza una mejor oxigenación, por la respiración consciente y contribuye a que haya menos complicaciones de todo tipo tanto en el embarazo como en el parto.
El ejercicio acuático moderado durante el embarazo tonifica los músculos que más sufren por la resistencia hidrodinámica, fomenta la relación materno-filial (se reproduce la vivencia del medio del feto), facilita el reconocimiento y aceptación del propio cuerpo y hace que las gestantes tengan una sensación de agilidad y flexibilidad.
Las embarazadas que disfrutan de esta alternativa mejoran la coordinación de movimientos, disfrutan de sensaciones agradables dentro del agua, y tienen un sentido lúdico y no sólo didáctico, como ocurre como en otros tipos de educación maternal.
En estas clases se facilita la conexión con el resto de participantes, se normaliza la forma del abdomen al ver a otras embarazadas y se favorece la relación de empatía y apoyo.
OBJETIVOS DE LAS CLASES DE EDUCACIÓN MATERNAL EN EL AGUA
Generales:
-Ayudar a descubrir a la embarazada los beneficios que le aportan los ejercicios acuáticos.
-Transmitir a la embarazada una visión saludable de su gestación.
-Aumentar la confianza y la seguridad de la embarazada.
Específicos:
-Aliviar las molestias del embarazo.
-Aprender a relajarse, mediante la ingravidez y la flotabilidad, además de la disminución de la presión sobre las articulaciones.
-Dominar la respiración.
-Aumentar la capacidad respiratoria, utilizando el agua como elemento de resistencia.
-Aumentar la reserva de adaptación funcional al esfuerzo.
-Mejorar la estructura osteoarticular y aumentar la flexibilidad.
-Mejorar la coordinación neuromuscular.
-Ejercitar la musculatura corporal de forma global y armónica, y en especial aquella que está implicada directamente en el embarazo y el parto.
-Identificar los distintos tonos musculares, necesarios para saber dosificar un esfuerzo.
-Mejorar el retorno venoso, evitando la aparición de varices o de otras alteraciones vasculares.
-Evitar el síndrome por sobreesfuerzo.
-Aprender a realizar los distintos ejercicios de pujo.
-Disfrutar del aspecto lúdico-recreativo de la actividad física.
-Fomentar la relación maternofilial.
-Favorecer la autonomía de la gestante.
-Conseguir que, a partir de las propias sensaciones corporales, cada gestante descubra o redescubra su cuerpo.
FISIOLOGÍA DE LA GESTANTE EN EL AGUA
La educación maternal en el agua basa sus propuestas de trabajo en los principios de la hidrocinesiterapia, palabra que proviene del griego “hydros” (agua), “kinesis” (movimiento) y “therapia” (tratamiento); es decir, se utiliza el movimiento en el agua con fines terapéuticos.
En la hidrocinesiterapia intervienen factores mecánicos y térmicos.
Factores mecánicos:
La flotabilidad:
Las gestantes, dentro del agua, perciben claramente que al sumergirse en la piscina flotan.
La pérdida aparente de peso se basa en el principio de Arquímedes: “todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta una fuerza hacia arriba igual al peso del líquido desalojado”.
Además, se debe tener en cuenta la mayor o menor densidad del líquido.
Otros agentes que interviene en la flotabilidad son la musculatura, la propia constitución, la cantidad de tejido adiposo y el nivel de ansiedad.
Presión hidrostática:
Es la presión que ejerce el agua sobre el cuerpo.
Al introducirnos en el agua, la presión que se ejerce sobre nuestro cuerpo aumenta por el peso del agua, y esta presión es directamente proporcional a la profundidad.
Esto es de mucha utilidad en las gestantes, ya que los problemas de estasis venosa se pueden tratar fácilmente.
La presión hidrostática también contribuye a que la distribución de los líquidos que contiene nuestro organismo se repartan de forma diferente con relación a si la gestante se encuentra dentro o fuera de la piscina, a la altura a la que llegue el agua o a la posición que adopte dentro de la piscina, es decir, si se encuentra en posición vertical u horizontal.
Por otra parte, esta presión hidrostática nos va a ayudar a realizar un mejor entrenamiento respiratorio de la gestante.
Cuando la mujer se halla sumergida hasta el tórax, el diafragma se desplaza hacia arriba, con lo que la espiración será necesariamente voluntaria y consciente.
Si nos sumergimos a un plano más profundo aumentaremos la capacidad respiratoria, ya que la inspiración en un medio acuático presenta más dificultad.
Éste es otro aspecto sumamente importante, ya que marcará la diferencia con las propuestas de trabajo fuera del agua.
La resistencia al agua:
Ésta depende de la posición en el desplazamiento; por ejemplo, no es lo mismo nadar horizontalmente que correr de manera vertical.
La velocidad será otro de los factores a tener en cuenta dentro de las propuestas de trabajo.
La propulsión:
Para vencer la resistencia al agua la gestante utiliza coordinadamente las piernas y los brazos acompañado de una respiración sincrónica.
Factores térmicos:
La piel actúa en dos sentidos: como órgano aislante de la temperatura corporal y como un órgano radiador (eliminador de calor), debido al gran plexo venoso sanguíneo que posee.
CONTRAINDICACIONES
Contraindicaciones obstétricas:
-Rotura de membranas.
-Amenaza de parto prematuro
-Hemorragia vaginal
-Placenta previa
-Desprendimiento de placenta
-Crecimiento intrauterino retardado.
-Hipertensión arterial o preeclampsia
-Historia de abortos o partos prematuros previa
-Candidiasis vaginales
-Infecciones de orina
-Insuficiencia del cuello uterino
-Otros defectos.
Contraindicaciones médicas:
-Cardiopatía vascular o isquémica
-Insuficiencia cardiaca
-Infección aguda
-Diabetes mal controlada
-Sobrepeso excesivo o delgadez extrema
-Tabaquismo (más de 25 cigarrillos/día)
-Consumo de alcohol excesivo
-Enfermedad pulmonar importante y arritmias graves
-Otitis de repetición
-Alergia al cloro
-Miedo al agua (distinguir entre miedo y temor).
CONDICIONES DEL MEDIO EN DONDE SE LLEVA A CABO LA EDUCACIÓN MATERNAL
Este servicio alternativo de educación maternal se lleva a cabo en una piscina, en la mayoría de los casos climatizada, salvo en verano que se puede disfrutar en una piscina descubierta. La piscina no debe tener barreras arquitectónicas.
El número de participantes dependerá del tamaño de la piscina, siendo adecuado mínimo de 6 y un máximo de 14.
Se aconseja que la piscina tenga una profundidad que no exceda de 1,40 metros.
Es muy importante la temperatura del agua, que debe estar en relación con la temperatura ambiental. En todo caso, podrá oscilar de los 28 a los 32ºC.
Se utilizará para trabajar planchas, churros, aros, tapices, pelotas, música, etc.
La ropa de baño necesaria será: Bañador completo o bikini, albornoz, gorro de tela preferiblemente y zapatillas de piscina antideslizantes.
Existen numerosos cursos de educación maternal en el médico acuático impartidos por matronas, como forma complementaria y/o alternativa de vivir una maternidad positiva. ¡Infórmate! ¡No te arrepentirás!
Además, un reciente estudio confirma que el ejercicio acuático moderado en el embarazo es una alternativa segura y efectiva para la madre e hijo.