Entendemos por apego al fuerte vínculo de unión que se desarrolla entre dos personas.
El apego entre una madre y su hijo es una sensación de querer prestarle toda la atención y amor que fluye desde su interior.
Normalmente el apego entre padres e hijos suele ocurrir en los primeros días tras el nacimiento, pero para algunos este sentimiento puede tardar un poco más en aparecer.
Por ello, si no sientes esto al principio, no quiere decir que seas una mala madre o que no llegarás a quererlo, ya que se va afianzando con el paso del tiempo.