Hoy os voy a explicar qué es la costra láctea.
La costra láctea es muy frecuente en los recién nacidos y consiste en la presencia de la piel del cuero cabelludo del bebé de aspecto seco y descamado, de aspecto similar a la caspa.
Se desconoce la causa que origina la costra láctea, aunque algunos expertos opinan que las hormonas que el bebé recibe de su madre hacia finales del embarazo estimulan en exceso las glándulas sebáceas (productoras de sebo) del bebé y, como resultado, se forma la costra láctea.
Suele aparecer en los primeros meses de vida del bebé y generalmente desaparece sola al cabo de un tiempo.
La piel de otras zonas también puede presentar dichas características, como en las orejas o las cejas del bebé, siendo denominado entonces esto dermatitis seborreica.
La costra láctea no es producida por falta de higiene ni por alergias. Tampoco es contagiosa, y no suele dar molestias a los pequeños.
Realmente no es necesario hacer nada para solucionar dicho problema, ya que el tiempo será nuestro mejor aliado. Pero si os resulta molesto, podéis lavarle la cabeza con más frecuencia y de cepillarlo cuidadosamente usando un cepillo blando o una toalla.
Una vez que la costra láctea desaparece completamente, es difícil que vuelva a aparecer, aunque si queréis facilitar la caída de la piel muerta mientras la costra láctea va desapareciendo, podéis lavarle la cabeza más seguido.
Si tienes dudas, ¡pregunta a tu matrona!