La hormona del embarazo es la gonadotropina coriónica humana (hCG).
La gonadotropina coriónica humana es una hormona producida por las células de la placenta en desarrollo al cabo de unos días de que el óvulo fecundado se haya implantado en la cavidad uterina.
También se puede llamar hormona del embarazo, ya que mediante su cuantificación podemos tener el diagnóstico de embarazo.
La hCG se encarga de mantener un cuerpo lúteo nutrido, capaz de seguir produciendo grandes cantidades de progesterona, fundamental para el desarrollo fetal. Además se cree que la hCG también beneficia la tolerancia inmunológica del embarazo: a través de ésta el cuerpo de la mujer no rechaza el feto durante el primer trimestre. También se ha sugerido que los niveles de hCG están relacionados con la intensidad de las náuseas matutinas en mujeres embarazadas.
Esta hormona la podemos detectar tanto en orina como en sangre. El test de embarazo que podemos comprar en las farmacias detecta la cantidad de esta hormona en orina, sin embargo, en determinadas ocasiones tu médico te puede mandar un análisis de sangre para detectar esta hormona también.
Durante un embarazo normal, el valor de la hCG en sangre es de aproximadamente 50 mUI/ml en la semana siguiente a la concepción, cantidad que se duplicará cada 1,5-3 días durante las primeras 6 semanas. Los niveles continuan elevándose hasta el final del primer trimestre para, a partir de a ahí, descender gradualmente a un nivel inferior durante el resto del embarazo.
Después del parto, la hCG vuelve a ser inferior a 5 mUI/ml y generalmente es indetectable en los primeros días del puerperio, por lo que esta hormona se destaca como un excelente marcador de embarazo.