Los pechos no se deforman con la lactancia. La lactancia es una fuente de salud para madre e hijo. Así, cuanto más dure la lactancia más salud, siendo ésta no influyente en la deformación de los pechos.
En el aspecto del pecho influyen otros factores, como, por ejemplo, la edad, la genética o la cantidad de grasa corporal. Los pechos se irán deformando poco a poco en cada periodo menstrual, por los cambios hormonales, aunque la mayor deformación es responsabilidad del embarazo y de los primeros días de posparto.