Hoy os voy a hablar de algunos signos de bienestar en el embarazo, entre los que se encuentran los movimientos fetales y las contracciones de Braxton Hicks.
Movimientos fetales
Los movimientos fetales en las embarazadas primerizas se empiezan a percibir sobre las 18-20 semanas, mientras que en las que ya han tenido más embarazos se empiezan a notar antes, sobre las 16-18 semanas de gestación.
Al principio estos movimientos son muy suaves o sutiles, pero conforme pasan las semanas de embarazo van evolucionando y se hacen mucho más notorios e incluso pueden llegar a ser incomodos para la futura mamá.
Los movimientos fetales nos aportan información sobre el bienestar del feto y, por lo tanto, son positivos.
La percepción de los movimientos fetales al tocar la tripa se puede comenzar a notar sobre las 20 semanas de embarazo. Su ausencia es motivo de consulta.
Contracciones de Braxton Hicks
A diferencia de las contracciones que desencadenan el trabajo de parto, las contracciones de Braxton Hicks tienen una frecuencia e intensidad muy bajas que las hacen imperceptibles en la mayoría de los casos.
A partir de la segunda mitad del embarazo, la gestante puede empezar a apreciar estas contracciones en forma de endurecimiento del útero, pero no se producen modificaciones en el cuello del útero.
Debido a que estas contracciones aumentan su intensidad y frecuencia de forma progresiva hasta el momento del parto, se pueden confundir con las contracciones de parto, aunque son muy diferentes.