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El saber si una mujer está de parto es una de las cosas que más preocupan a las familias que están esperando un bebé. Sin embargo, cuando se tiene información adecuada, se distinguen perfectamente los signos que indican el principio del parto y los síntomas por los que hay que ponerse en contacto con un profesional sanitario especializado. 

Es importante que una mujer embarazada sepa reconocer una contracción uterina y controlar cada cuánto se van repitiendo. Otro signo que debe ser capaz de reconocer es la ruptura de membranas, ya que es otro motivo por el cual se deberá acudir al hospital. 

El parto es un proceso fisiológico que consiste en el viaje del bebé desde la cavidad uterina hasta el exterior. Por norma general, se considera que el parto ha empezado cuando hay contracciones uterinas rítmicas de 2 o más cada 10 minutos, es decir, como poco, 1 contracción cada 5 minutos. Además, el cuello del útero presenta cambios hacia la maduración y ha empezado a dilatarse. 

Al inicio del parto las contracciones serán irregulares y dolerán de diferente manera. Progresivamente conforme el parto se instaure las contracciones será rítmicas y dolerán todas por igual. 

Es importante conocer que el color normal del líquido amniótico es transparente, como el agua. Si se rompe la bolsa y las aguas son claras, la embarazada se encuentra bien, no tiene contracciones que hagan sospechar un parto inminente y se perciben los movimientos fetales, el ingreso puede demorarse hasta varias horas después de la ruptura. 

Sin embargo, si las aguas son hemáticas o teñidas (el bebé se ha hecho caca dentro), el ingreso será necesario hacerlo sin demora; ya que, aunque en la mayoría de los casos los bebés se hacen caca dentro sin ninguna causa justificada, en un pequeño porcentaje se hacen caca porque no se encuentran del todo bien, por lo que será necesario acudir cuanto antes a un centro sanitario para que valoren a la embarazada y a su bebé. 

A veces la embarazada puede dudar si se ha producido la ruptura de membranas o no. Si la ruptura es baja, se pierde mayor cantidad de líquido amniótico y la ruptura, es más evidente como en las películas. Pero si la ruptura es alta, se suele perder menos cantidad de líquido y esto hace dudar en algunos casos a la gestante sobre la posible ruptura. En cualquier caso, ante la duda, se deberá consultar. También es fácil confundir el líquido amniótico con el flujo vaginal o la orina. 

¿Cómo saber si hay contracciones?

Para reconocer una contracción debemos tener en cuenta: 

  • El útero, como cualquier otro músculo, se endurece cuando se contrae. Por tanto, cuando hay una contracción si se toca la tripa de la embarazada, estará dura y no se podrán palpar las partes fetales ni nos movimientos con claridad. 
  • Si tuviéramos que representar una contracción en un papel, la dibujaríamos como una montaña. Al principio, el útero se contrae suavemente y va aumentando poco a poco la intensidad hasta llegar a su máximo y, entonces, decrece progresivamente, disminuyendo cada vez más la sensación de dolor. 
  • La duración de la contracción va a cambiar según la fase del parto en la que se encuentre la embarazada. Al inicio suele durar unos 30 segundos, y al final, suele llegar hasta el minuto. 
  • La sensación de dolor durante la contracción cambia bastante en función de la persona y de la fase del parto. La sensación se podría comparar con un dolor menstrual, y otras veces, con un dolor lumbar. 

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